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CAPÍTULO 2

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LLEGO LA LEY SECA A USA

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Corría una época convulsa del viejo oeste en Septiembre de 1877. El presidente de los Estados Unidos de América Allan J. Morrison a su entrada al poder frenó en seco una de las formas de liberación y sociabilización más comunes de los habitantes del territorio Americano. El alcohol.

En Mayo de 1877 tras su entrada al poder, visitó junto a su única hija Juliett la por entonces más famosa destilería del país. Ubicada en Limpany, un viejo pueblo céntrico del estado de Nuevo Horizonte. Se propició un incendio y las llamas devoraron todo a su paso, no dejando nada sin arder, ni si quiera a su pequeña hija.

Tras la muerte de su hija por el incendio de la famosa destilería, lleno de ira y sin poder superar ese duro golpe, prohibió el consumo de alcohol de forma irrevocable en todos los estados de U.S.A. inminentemente.

La falta de consumo de alcohol se convirtió en un problema para la sociedad, que no aceptó la decisión del entonces presidente Morrison y también para la ley. El contrabando ilegal de bebidas alcohólicas se disparó, las cantinas y tabernas ofrecían sus productos a sus vecinos con extrema cautela. Se consumía clandestinamente haciendo la vista gorda a quien no le interesase separarse de su botella de alcohol, sin embargo, algunos agentes de la ley y otras personas apoyaban al conservador presidente Allan J. Morrison ya que sintieron pena por el hombre ya viudo de no volver a reencontrarse con su difunta hija.

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EL IMPERIO MEJICANO

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Corrían otros tiempos para los habitantes de México. Sus tierras áridas se llenaron de vida en Esperanza, estado fronterizo con Nuevo Horizonte de los Estados Unidos de América. Sus vecinos progresaban con especial facilidad y el alcohol bañaba cada una de las celebraciones y reuniones familiares que se acontecían en sus tierras.

Ambos dos países estaban destinados a entenderse. La diferencia de sus terrenos, con diferentes climas, hacían crecer ciertas frutas, hortalizas y plantas que no se encontraban en sus territorios. El comercio fluiría con facilidad entre los dos países y las relaciones entre el rey y el gobernador de Nuevo Horizonte eran muy cordiales

Tan solo existía un problema, el alcohol. El rey no estaba dispuesto a sacrificar un bien considerado parte de las costumbres de su pueblo por el desgraciado incidente que vivió el presidente. El gobernador de Nuevo Horizonte, estaría obligado a acatar las normas soberanas de su país, pero en México la situación era diferente. Se negó rotundamente a prohibir el alcohol en México y vio una oportunidad de oro en incrementar su potencial económico montando la nueva destilería que suplantaría a la antigua de Limpany. Esta se ubicaba en Thieves Landing, lugar perfecto para la comercialización del producto en tierras prohibidas.

El rey era muy respetado por su población, tanto que incluso no necesitaría, si él siquiera guardia real. El ejercito real de México entendía cual era la situación y siempre se mostró colaborativo con las autoridades americanas, pero acataba las órdenes de su máxima autoridad el rey.

Poco a poco, la necesaria relación entre ambos países se fue enfriando, llegando a existir tensiones leves socio-económicas.

AURORA TIERRA SANTA

Corrían tiempos difíciles para las tribus Apaches que eran el último gran reducto indoamericáno. Todas las últimas tribus indias del viejo oeste se juntaban en Aurora, una tierra todavía virgen y típica de los indios Apaches, tras negociaciones con el gran jefe, sus hermanos fueron aceptados como unos más en la conservación de sus tierras.

 

Sus costumbres, se veían obligadas a llegar a acuerdos con Estados Unidos. Nuevo Horizonte permitió guardar como reserva a Aurora. 

Esta tierra pertenecía a los Estados Unidos de América pero las medidas legales eran pactadas con el jefe indio.

Las tribus se dispersaban por Aurora, teniendo como punto de reunión y centro neurálgico el gran pueblo de Wapiti.

Los Apaches vivían junto a otras tribus llegadas a Aurora felices conviviendo con una naturaleza que para ellos era inquebrantable. Sus ritos, danzas de la lluvia o la comunión que generaba la pipa de la paz, eran conocidos por todo Estados Unidos de América.

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